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Organizadores del Índice de Cultura de Innovación – ICI en Chile: “La innovación corporativa es un tema cultural”
En un mundo tan cambiante como el actual es necesario incorporar la innovación y por lo tanto hay que generar nuevos modelos de negocio, nuevos productos, nuevas ofertas, nuevas propuestas de valor a los clientes, tanto internos como externos.
Fernando Gaete socio de G & A CONSULTORES, organizadores del Índice de Cultura de Innovación – ICI en Chile, conoce muy bien este tema, lo que ha sabido integrar desde la perspectiva del mejoramiento continuo y la excelencia operacional. “Llega un momento en que los procesos vigentes no son suficientes para satisfacer las necesidades actuales, aunque los mejores hasta el límite de la excelencia operacional, y entonces debes cambiarlos y rediseñarlos completamente”. “Está muy estudiado que la innovación corporativa es un tema cultural y el desafío es ver cómo se logra que una empresa que ha sido exitosa cambie su manera de trabajar”, señaló en una entrevista exclusiva para CENEM.
¿Cómo se logra este cambio?
Primero se debe entender que el mundo ha cambiado, los modelos del pasado ya no sirven hoy día y por lo tanto hay que adaptarse. Nosotros empezamos a estudiar la cultura pro innovación y nos encontramos con un modelo desarrollado por un profesor de Babson College de Boston, el PhD. Jay Rao, que propone un método objetivo de diagnóstico para evaluar la Cultura de Innovación. Esto se logra a través de una encuesta cuidadosamente diseñada, que representa un punto de partida para desarrollar y fortalecer la cultura de innovación al interior de las organizaciones.
Técnicas análogas a lo que era el mejoramiento continuo en los años 80´ pueden ser adaptadas y aplicadas a la innovación. “Lo que no se mide no se puede gestionar” y si se quiere efectivamente incorporar la innovación en una organización se debe medir, ver qué tan capacitada está la organización para lograrlo.
¿Es posible aprender a innovar?
La innovación se aprende en gerundio: innovar se aprende innovando. Pero para eso lo fundamental es que existan cambios de conducta, un cambio en la forma de ver las cosas y esto es top - down, es decir, desde las cúpulas hacia el resto de la organización. Las personas pueden comprender nuevos paradigmas y la necesidad de cambiar de conductas, pero eso no necesariamente se traduce en nuevos comportamientos en la práctica. Son procesos que toman tiempo, un cambio organizacional o cultural toma entre 3 a 4 años como mínimo.
¿Qué resultados se esperan tras la medición del Índice de Cultura de Innovación que ustedes realizan?
Cuando nosotros medimos existen tres opciones a nuestro juicio. La primera opción es no hacer nada, que es la peor de todas porque toda la organización está al tanto y fue parte de esto, así es que la gente se tiende a desilusionar, por lo tanto se siente una baja en el entusiasmo. La segunda opción es que la organización obtenga los resultados y decida trabajar el tema internamente, pero esto requiere de experiencia, metodología y conocimiento, por lo que si no lo tienen lo más probable es que no logren los avances que se necesitan y si esto sucede, también hay una decepción como organización porque no se logró lo que se pretendía. La tercera opción es que pidan ayuda para desarrollar este proceso de transformación cultural y se le entregue una asesoría en la que se va perdiendo protagonismo en el tiempo, de tal manera de transferir las capacidades y desarrollar la cultura de innovación al interior de la organización.
¿Cuál es la metodología para lograrlo?
Tenemos una metodología que hemos bautizado como LA RUTAi (La Ruta de la Innovación) y cada organización debe generar su propio camino. En esta materia no sirve el copy – paste. La primera etapa es un alineamiento estratégico, la innovación tiene que ser parte integral de la estrategia organizacional o de lo contrario no servirá de mucho el trabajo que se haga. Luego, se puede empezar con pequeñas células a generar una masa crítica de personas al interior de la empresa, entregando roles que tienen que jugar los distintos actores al interior de la empresa. Dependiendo de los desafíos que quiera satisfacer la organización, se le entregan herramientas específicas de gestión de proyectos de innovación, diseño de productos, servicios, modelos de negocios, comportamiento organizacional, etcétera, haciendo algo a la medida de la ruta que quiera recorrer cada organización. Finalmente, acompañamos en los proyectos de innovación a los equipos de expertos que se han formado internamente y los vamos acompañando a través de coaching. Tras 6 u 8 meses estamos en condiciones de evaluar los resultados y prepararnos para un segundo ciclo para seguir innovando y generando una cultura de innovación verdadera.
Fuente : Comunicaciones CENEM